Escribo esto con un toque de humor, después de que mi amigo Mario Mola me inspirara para hacerlo. Un saludo.

Querido Cronómetro,

“Te estraña que te escriba hoy, una semana después de la Dextro de Madrid. El motivo de mi carta es el intentar aclarar ciertos temas. Primeramente me gustaría recordarte lo bien que me llevo portando toda esta temporada. Estoy siendo puntual en los entrenos, haciendo buenos calentamientos, ejercicios de fortalecimiento, hidratándome mucho, comiendo bien  y acostándome temprando.
Por encima mis tiempos en la pista, según tú, son tremendos. Sin embargo que guevos los tuyos amigo cronómetro. Llego a Madrid y hago el 41! Me has engañado? Yo que me he hartado de presumir que siempre decías la verdad..
Lo que voy a hacer ahora es entrenar a tope, a la vieja usanza. Si, haré algún puerto en bici, doblaré a pie y nadaré hasta reventar. Y aunque digas que voy lento, no te haré caso, seguiré haciendo el animal hasta que consiga estar delante en las carreras.
Y olvídate de que diga que no a ese helado al acabar de entrenar, todos mis amigos lo hacen y corren rápido. No volveré a aguantar esos comentarios como: estas obsesionado, que te crees que vas a afinar más, ..

Sin más recibe un cordial saludo.



Las series y tiempos grabados puedes quedártelos o borrarlos de la memoria.”